Iglesia Ortodoxa Rusa

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Iglesia Ortodoxa Rusa

Debajo de las cinco cúpulas azules y estrelladas de San Telmo se halla un templo de gran valor patrimonial.

Sobre la calle Brasil entre Defensa y Balcarce, frente al Parque Lezama, se halla el pintoresco templo de la Santísima Trinidad que congrega a fieles de la Iglesia Ortodoxa Rusa. Sin perjuicio de la importancia que el culto por sí mismo merece, la historia del edificio y su arquitectura de estilo moscovita siglo XVII constituyen un patrimonio de enorme valor histórico y cultural para la Ciudad. Iniciada en 1898 e inaugurada en 1904, el proyecto original fue trazado por el arquitecto del Santo Sínodo de Rusia, Mihail Preobrazensky, y luego adaptado en Buenos Aires por Alejandro Christophersen quien diseñó, entre muchas otras obras, el Palacio San Martín.

De cada una de sus cinco bellas cúpulas azules, acebolladas, con estrellas doradas, se eleva una cruz orientada hacia el oriente, sostenida por cadenas, como se acostumbra en Rusia. La fachada ofrece tres vitrales que ilustran escenas bíblicas y el frontispicio presenta un mosaico realizado en San Petersburgo que representa a la Santísima Trinidad. Sus laterales ostentan dos murales, uno llamado "Bautismo de Rusia" y otro con motivos sobre la Virgen, Jesús y San Juan. Al frente, un bajorrelieve en bronce reproduce la fachada de la iglesia. El templo está en el primer piso de la estructura; se accede al mismo por una puerta decorada, a la izquierda de la fachada. Orientado hacia el Este intencionalmente, el altar también luce varios íconos, destacando el de la Santísima Trinidad, que le da nombre. A la izquierda del altar, se encuentra el espacio para el coro.

Ha sido declarado Monumento Histórico Nacional y más allá de su valor cultural e histórico, corresponde destacar el esfuerzo realizado por su impulsor, el Reverendo Constantino Izrastzoff, quien para su construcción debió apelar a donaciones y aportes de los fieles.